Carlos soñó con abrir su propio negocio para pasar más tiempo con su familia. Quería dejar atrás los horarios extenuantes y construir un legado con su esposa e hijos. Como él, miles de padres mexicanos apuestan cada año por el emprendimiento. Pero pocos saben que, según datos del INEGI, de cada 10 negocios que nacieron en 2019, solo 6 seguían vivos en 2023.
Las cifras duelen: 1.4 millones de empresas cerraron entre 2019 y 2023. Muchas de ellas eran pequeños negocios familiares, dirigidos con amor pero sin capacitación, estrategia o estructura. Detrás de los sueños hay realidades complejas, decisiones difíciles y un sinfín de obstáculos.
“Ser papá emprendedor es como tener dos empresas a la vez: tu familia y tu negocio”, comenta Alejandro Sena, de Dinero.Mx. “Y si no sabes cómo dirigir ambas, una u otra se derrumba”.
Detrás del fracaso: causas invisibles, pero determinantes
Muchos padres emprenden buscando libertad, pero terminan atrapados por la informalidad o la falta de recursos. Las principales causas del fracaso de las PyMEs familiares, según expertos, son:
- No hay estructura clara. Todo queda en acuerdos orales, malentendidos y decisiones al calor de una comida familiar.
- Se confunde el amor con el liderazgo. Un papá puede querer a sus hijos, pero eso no lo convierte en buen jefe.
- Falta de tiempo para aprender. Ser proveedor, padre y emprendedor deja poco espacio para capacitarse.
- El dinero se mezcla. Las finanzas del hogar y del negocio se entrelazan peligrosamente.
- No hay red de apoyo. La mayoría de estas empresas no cuenta con asesoría legal, contable o administrativa.
- La culpa y el estrés. Los emprendedores que también son padres lidian con una culpa constante: si están en casa, descuidan el negocio; si están en el negocio, descuidan la familia.
Datos duros: un panorama que preocupa
Indicador | Cifra |
---|---|
MiPyMEs nacidas (2019-2023) | 1.7 millones |
MiPyMEs cerradas (2019-2023) | 1.4 millones |
Empresas familiares activas | 6 de cada 10 |
Tasa de informalidad | 56.4% |
Papás emprendedores en zonas urbanas | 37% del total |
Empresas con acceso a crédito bancario | Solo 20% |
El reto: profesionalizar con corazón
Hay algo que distingue a los papás emprendedores: la pasión. Pero el cariño no basta. Necesitan formación, estrategia y herramientas. Algunos pasos clave para sobrevivir:
- Separar las emociones de las decisiones empresariales.
- Invertir en asesoría profesional, aunque parezca caro.
- Delegar cuando sea necesario.
- Dedicar tiempo a su formación continua.
- Buscar incubadoras y redes de mentores.
En palabras de Sena: “Si los padres emprendedores lograran ver su empresa como una inversión profesional y no solo como una extensión de su hogar, los negocios durarían más y serían más sanos para todos”.
Emprender en familia es un sueño válido, pero requiere más que cariño. Los padres que deseen dejar una huella necesitan prepararse, formalizar y, sobre todo, no cargar solos con el peso del negocio. Porque en este camino, ser papá también implica saber pedir ayuda.